10/4/08

Orientar en relación a la enseñanza y el aprendizaje de la lectoescritura

- De "aprender a leer" a "leer para aprender" -

Para dar un sentido más estructurado a esta actividad la voy a organizar en varios puntos, donde en cada uno trataré un aspecto de la cuestión práctica.

  • Contextualización - diagnóstico inicial:
Leire es una chica de 13 años escolarizada en el primer curso de la Educación Secundaria Obligatoria. Su familia compuesta por sus padres, ambos sobre los 35 años, y su hermano menor, de 8, se podría encuadrar en una clase media dados sus ingresos económicos. Ambos progenitores tienen trabajos fuera del hogar, su padre es un representante de una marca comercial, por lo que hace viajes de varios días a menudo, mientras que su madre trabaja por la mañana en unas oficinas de la Administración pública.

En cuanto a su historial educativo se trata de una niña que comenzó su escolarización en Educación Infantil, aprendió a hablar a edades normales, y su desarrollo del lenguaje oral también es normal. Sus anteriores profesores no han informado de que tuviera alguna dificultad escolar. El método de lectura que se empleó en su colegio y con el que aprendió a leer es el denominado global.

En relación a su actual clase hay que decir que su tutor suele utilizar una estructura de trabajo en grupos, ésto ayuda a Leire en sus dificultades, ya que en el lenguaje oral se desenvuelve bien, en cambio, en las actividades de trabajo individual ante material escrito es donde su rendimiento baja, siendo éste condicionado por sus dificultades lectoras.

La demanda ha surgido de su tutor, quien estaría dispuesto a colaborar para ayudar a Leire, al igual que el resto de sus profesores. Por otra parte sus padres también tienen predisposición a colaborar, aunque no se contará con ellos para tareas específicamente escolares dados sus respectivos trabajos. De este modo la propuesta de actuación será sobre el ámbito formal.

Centándonos en los problemas de Leire, la niña no presenta problemas en la mecánica lectora, ni en exactitud ni en velocidad, aunque a veces confunde algunas palabras por otras que podrían tener sentido en la oración. De igual modo tampoco tiene dificultades de comprensión de palabras, ni de oraciones, pero fracasa cuando los textos a trabajar son relativamente largos. Este hecho hace que haya suspendido prácticamente todas las asignaturas en las que haya tenido que tratar y estudiar textos escritos, ya que sólo consigue recordar fragmentos sueltos que además suelen ser irrelevantes para la comprensión. Al ser lo anterior la causa de los suspensos y de las preocupaciones de profesores y padres, me centraré en sus problemas de comprensión lectora.

  • Principios desde los que se aborda la intervención, modelos teóricos:
La idea principal es la consideración de la comprensión de textos como un proceso complejo que exige por parte del lector de dos tareas: 1) extracción de significado y 2) integración en la memoria. De esta manera la comprensión de un texto surge a consecuencia de acumulación de información que van aportando las oraciones. Éste conjunto forma una red de proposiciones que formarán la base del texto (Kinsth y Van Dick, 1978). Además, existirán oraciones que aporten información relevante para la comprensión global del texto, y otras que sólo aporten detalles, por lo que habrá de producirse una jerarquización entre las diferentes informaciones: unas principales y otras secundarias.

Tras la comprensión del texto, es necesaria su integración en la memoria, y ésta sólo se producirá cuando se establezca un vínculo entre la información que ya se posee y la nueva que se ha comprendido. Así pues, los conocimientos previos del lector tienen una gran importancia, puesto que, cuanto más conocimiento se posea sobre un tema, mejor se comprenderá y con mayor facilidad se retendrá. En dicho proceso se irá creando una estructura mental que permitirá al lector ir más allá de lo explícito en el texto, o lo que es lo mismo, será capaz de realizar inferencias. Así se llegará a una comprensión más completa del texto y una mejor integración en sus conocimientos.

  • Evaluación de la situación, recogida de más datos e identificación del problema:
Siguiendo con la teoría anterior se puede extraer una forma de evaluar la comprensión de los textos y su integración en la memoria, ésta sería a través de cuestiones literales e inferenciales. Las primeras son las repuestas a cuestiones que aparecen de forma explícita en un texto, mientras que las segundas son aquellas que pueden deducirse del texto, es decir, no están explícitas, y son las que representarían una total comprensión.
Un ejemplo sería el siguiente:

- Oración: Los egipcios navegaban principalmente por el río Nilo.
- Cuestión literal: ¿Por dónde navegaban los egipcios?
- Cuestión inferencial: ¿En qué medio de transporte principalmente hacían largos viajes los egipcios?

Este es un ejemplo de evaluación que se le practica a Leire. Al segundo tipo de pregunta, sobre textos relativamente largos, constó erróneamente. La causa sería la forma en que se enfrenta a la lectura de textos: como si se tratase de una tarea en la que tiene que retener de forma lineal la mayor cantidad de información posible. Así pues, sus dificultades serían, por un lado, que no dispone de un conocimiento general del tema que tratan los textos, y por otro, que tampoco dispone de conocimientos sobre como se estructuran éstos.

  • Objetivos a conseguir:
El proceso de comprensión lectora es una de las principales dificultades en un sistema educativo que se basa en la transmisión de conocimientos a través del medio escrito, sobre todo en el último ciclo de Educación Primaria y en Secundaria, exactamente donde se encuentra Leire. Al llegar a dicho periodo, generalmente, se automatizan los procesos de decodificación, y en muchos casos (donde no se incluye el presente), gran parte de los procesos de la comprensión de textos.
Por otra parte, el dominio de las técnicas de la comprensión lectora no es algo que se adquiera espontáneamente, sino que algo que se asienta con la práctica al dedicar recursos cognitivos superiores a la tarea específica de aprender estrategias de comprensión lectora.
Por todo ello la intervención del profesor habrá de ir dirigida a las estrategias del propio lector, así como a la estructura del propio texto, de la cual también depende la comprensión.

Los objetivos que se persiguen con esta intervención sobre Leire son:
- Hacer ver a la alumna la macroestructura de los textos.

- Hacer consciente a la alumna de que el objetivo de la lectura es obtener información y de que es necesario utilizar lo que ya sabe para comprenderlo.

  • Puesta en marcha de un plan de trabajo, tareas y acciones:
Para llevar a cabo el plan se darán una serie de pautas de actuación a los profesores y a la propia alumna. En relación con el primero de los anteriores objetivos habría que trabajar con los diferentes tipos de textos que existen (narrativos, descriptivos, etc.) Se le plantearían cuestiones para identificar la estructura de los mismos.
Cuando la información previa sea escasa, se activaran y/o aportarán conocimientos para sustentar la nueva informacion. Se le explicaría globalmente de que trata el texto, se leería el título y se comentaría, se explicarían palabras o frases claves y se observarían dibujos y gráficas para comentar lo que representan.

En cuanto al segundo objetivo, ser capaz de hacer inferencias, se buscarían preguntas posibles, que no aparezcan explícitamente en el texto. Se trataría de que hiciera predicciones sobre el texto, que cuente lo que piensa que va a suceder y que explique el porqué.
Por último se localizarían en el texto las acciones sobre las que sea necesario hacer inferencias, explicándole a Leire que debe completar la información que no está en el texto y que debe deducir.

1 comentarios :

Anónimo dijo...

Presentas un caso interesante que se suele dar con mucha frecuencia en las aulas.
Parece que entonces Leire tiene que desarrollar estrategiad de metacognición. El problema no está en la descodificación del mensaje, pues lee correctamente y entiende el mensaje pero no utiliza estrategias adecuadas para recordar el contenido de lo que ha leído.
También comentas que algunas veces cuando lee confunde algunas palabras. Debemos tener en cuenta que leer en voz alta y en voz baja implican diferentes habilidades (por eso solemos ser capaces de leer en voz baja con mucha más rapidez que en voz alta). En este sentido a Leire puede además faltarle un poco de práctica con la lectura en voz alta.
Muy interesante. Un saludo,
Ana Belén