- La robótica educativa, avanzando lentamente -
El proyecto Complubot me parece, lo primero, coherente con la realidad externa al aula: un mundo inconcebible sin la aportación de los robots, no nos imaginemos ciudades habitadas por humanoides como en cualquier película de ciencia ficción, sino un mundo donde cualquier aparato cotidiano de uso habitual por los humanos ha pasado previamente por las "manos" de algún robot, donde las operaciones médicas más complejas son tarea de robots ultrarecisos, y desde donde intentamos explorar nuestro entorno extraterrestres más inmediato con robots (véase la sonda Phoenix, que el otro día llegó al suelo marciano). En definitiva un proyecto educativo que toma uno de los pilares del mundo actual, la robótica y, consecuentemente, lo que ésta conlleva: lenguaje de programación, diseño, montaje, etc.
Por otro lado, la robótica como herramienta educativa creo que puede ser muy potente en la generación de entornos de aprendizaje fructíferos. Entre los 8 y los 16 años, que son las edades de los chavales de Complubot, se produce un cambio evolutivo que puede ser interesante en relación con la tarea de idear, diseñar, programar y montar un robot, éste es el paso al estadio piagetiano de las operaciones formales donde los individuos ya no tienen dificultades en formular pensamientos realmente abstractos o de tipo hipotético deductivos, justo los necesarios para adentrarse en la tarea de "hacer robots".
En relación con esto último me parece destacable la división que hacen en cuatro niveles en función de lo avanzados que sean los conocimientos del alumno.
También me parece importante que estas experiencias de aprendizaje se integren a las ya existentes dentro del aula, de manera generalizada, es decir, que no se asiente como una materia o disciplina propia de los centros con más recursos económicos, o con mejor posición social, sino que sea extensible a todos los centros, en cada lugar con los recursos de que se disponga. Esto creo que sería un verdadero paso para conseguir la tan deseada integración de las nuevas tecnologías en el aula. No creo que el objetivo final de todo esto deba ser "saber programar o hacer robots" sino crear a partir de la llamada robótica educativa, nuevos entorno de aprendizaje para el alumno, donde además de acercarlo al método científico, y a conocimientos tanto conceptuales como procedimentales, se potencia una forma de pensar nueva para éste, o lo que es lo mismo, el aprendizaje.
Muy grata ha sido mi sorpresa cuando he descubierto dentro de la página de complubot un enlace a otra página donde se explica uno de los dos pilares donde dicen que se asienta su práctica, el llamado "constructivismo de Papert" del cual no había oído hablar nunca, sí del constructivismo, pero no de Papert, quien resulta que es el creador del lenguaje Logo. Probablemente a la mayoría no le diga nada este nombre, pero a mí me trae gratos recuerdos, como he dicho, ya que tuve la suerte de trabajar con él en la asignatura de informática en 4º de e.s.o. De ésto hará ¿7 años?, entonces el conocimiento informático de la sociedad era bastante menor al de hoy en día, pero aún así no hubo ninguno de mis compañeros que no aprendiera a la vez de quedarse asombrado por el funcionamiento del peculiar lenguaje de programación Logo con su tortuguita.
Ésto último también me dice que es necesario darle continuidad a estos entornos de aprendizaje, para que dejen de ser la rareza de turno del profesor de informática o del de tecnología. Continuidad a lo largo de los años y de los cursos académicos, pero también continuidad entre distintas asignaturas y materias: la creatividad que es necesaria para idear y diseñar un robot, los conocimientos matemáticos y lingüísticos (me refiero al lenguaje de programación) necesarios para hacer que "piense", las técnicas y herramientas necesarias para juntar sus piezas y que se muevan, etc.
Por otro lado, la robótica como herramienta educativa creo que puede ser muy potente en la generación de entornos de aprendizaje fructíferos. Entre los 8 y los 16 años, que son las edades de los chavales de Complubot, se produce un cambio evolutivo que puede ser interesante en relación con la tarea de idear, diseñar, programar y montar un robot, éste es el paso al estadio piagetiano de las operaciones formales donde los individuos ya no tienen dificultades en formular pensamientos realmente abstractos o de tipo hipotético deductivos, justo los necesarios para adentrarse en la tarea de "hacer robots".
En relación con esto último me parece destacable la división que hacen en cuatro niveles en función de lo avanzados que sean los conocimientos del alumno.
También me parece importante que estas experiencias de aprendizaje se integren a las ya existentes dentro del aula, de manera generalizada, es decir, que no se asiente como una materia o disciplina propia de los centros con más recursos económicos, o con mejor posición social, sino que sea extensible a todos los centros, en cada lugar con los recursos de que se disponga. Esto creo que sería un verdadero paso para conseguir la tan deseada integración de las nuevas tecnologías en el aula. No creo que el objetivo final de todo esto deba ser "saber programar o hacer robots" sino crear a partir de la llamada robótica educativa, nuevos entorno de aprendizaje para el alumno, donde además de acercarlo al método científico, y a conocimientos tanto conceptuales como procedimentales, se potencia una forma de pensar nueva para éste, o lo que es lo mismo, el aprendizaje.
Muy grata ha sido mi sorpresa cuando he descubierto dentro de la página de complubot un enlace a otra página donde se explica uno de los dos pilares donde dicen que se asienta su práctica, el llamado "constructivismo de Papert" del cual no había oído hablar nunca, sí del constructivismo, pero no de Papert, quien resulta que es el creador del lenguaje Logo. Probablemente a la mayoría no le diga nada este nombre, pero a mí me trae gratos recuerdos, como he dicho, ya que tuve la suerte de trabajar con él en la asignatura de informática en 4º de e.s.o. De ésto hará ¿7 años?, entonces el conocimiento informático de la sociedad era bastante menor al de hoy en día, pero aún así no hubo ninguno de mis compañeros que no aprendiera a la vez de quedarse asombrado por el funcionamiento del peculiar lenguaje de programación Logo con su tortuguita.
Ésto último también me dice que es necesario darle continuidad a estos entornos de aprendizaje, para que dejen de ser la rareza de turno del profesor de informática o del de tecnología. Continuidad a lo largo de los años y de los cursos académicos, pero también continuidad entre distintas asignaturas y materias: la creatividad que es necesaria para idear y diseñar un robot, los conocimientos matemáticos y lingüísticos (me refiero al lenguaje de programación) necesarios para hacer que "piense", las técnicas y herramientas necesarias para juntar sus piezas y que se muevan, etc.
1 comentarios :
Me alegra que te haya interesado el tema. Creo que es muy importante lo que comentas sobre que el objetivo final no es crear el robot. Muy buena reflexión.
Si estás interesado el próximo año pondremos en marcha un proyecto para trabajar estos temas en diferentes colegios de la zona.
Un saludo,
Ana Belén
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