¿Por qué escribir?

Siguiendo la instrucción de Alejandro, quien me dijo que echara un vistazo a las estadísticas de mi blog y comprobara si habían subido las visitas, he llegado a descubrir algunos posts de lo más interesantes, todos ellos pertenecientes al blog común que tienen los alumnos del Máster en Formación del Profesorado para las asignaturas que imparten el propio Alejandro Iborra y Héctor del Castillo, y que ha sido la principal fuente de los visitantes que han hecho incrementar esa estadística de mi blog.

He "hojeado" -habría que buscar un término equivalente para el caso- el blog por encima y he descubierto algunas entradas muy interesantes. Se trata de un máster de un año, con lo que se dispone de poco tiempo si se pretende generar en los alumnos el gusto  por escribir en un blog y compartir así sus avances en esas asignaturas. Quizás el hacerlo grupal, común a todos, sea una buena decisión en ese sentido.

Algunas entradas tratan sobre la película de la que vimos un fragmento -sus veinte minutos iniciales, con los títulos de crédito incluidos- en la clase del lunes pasado, que tuve el gusto de dirigir, y sobre la que escribiré otro día. Pero la entrada que me ha traído aquí es una que aborda un tema más esencial, y que se titula "¿Sobre qué escribir?". En ella, su autora plantea sus propios temores sobre el hecho de escribir en un blog, sobre que el blog también tenga como autores a sus compañeros, sobre que lo que escriba esté a la vista de todos y sobre que todo esto se tenga que hacer dentro de una asignatura, las cuales, como bien es sabido, vienen a concluir en una nota. Creo que es un post con mucho valor, y sospecho que éste irá incrementando aún más con el paso del tiempo para su autora.

Una de las ideas que subyacen a lo planteado en ese post es el propio valor de la duda, de la inseguridad, de la no certeza. Como bien concluye la autora "será cosa de seguir explorando" en aras de descubrir sobre qué escribir. Y digo yo, ¿cuál es la mejor posición de partida posible para explorar, para indagar, para crecer, para desarrollarse...? Podríamos decir que es una desde donde, al menos, se atisba territorio por explorar, por indagar, posibilidades para crecer y desarrollarse, es decir, una posición desde la que uno a sí mismo no se contemple como completo, cerrado y un producto concluido.

Desde ahí, la duda tiene otro valor distinto al de ser juzgada como síntoma de flaqueza o debilidad. Se trataría, por el contrario, de la condición necesaria para que nazca y se realice la intención de conocer, de crecer, de llegar más lejos de donde uno está o, al menos, de cambiar de postura. Creo que el dudar, dentro del sistema educativo, está infravalorado, tratándose, como se trata, de un elemento fundamental para el desarrollo. Al menos intuyendo lo anterior, las posibilidades para escribir en un blog, como en ese caso, grupal y dentro de una asignatura, se multiplican. 

¿Qué otra cosa -me pregunto yo ahora- puede hacer multiplicar también las posibilidades de escribir en un blog? Me lo pregunto porque no creo que me falten elementos a mi alrededor en cuanto a mi desarrollo académico y casi profesional sobre los que reflexionar. De hecho, estoy en un buen momento, con una beca de investigación, rodeado de gente muy interesante que ya ha recorrido el camino de la tesis, y con un montón de tipos distintos de dudas y temas por abordar y resolver. Pero el caso es que no escribo tanto como me gustaría.

 

- Armonía (1958), de la pintora surrealista Remedios Varo -

Quizás la clave sea retirar la atención del "cuánto" -algo arriesgado, dirán muchos- y dirigirla a algo más esencial, más aún que la anterior pregunta de la alumna que se preguntaba por el "qué", y preguntarse, así, por el "por qué" del propio hecho de escribir, sin asumir de entrada que éste sea necesario e imprescindible para nada. Así pues, ¿por qué escribir aquí, en este blog?

Abordar esa pregunta como se merece requeriría más tiempo del que ahora dispongo y profundidad de la que ahora pretendo alcanzar. Como elementos esenciales a considerar estarían mi propia experiencia con este blog, cómo ha ido cambiando, cómo me he ido relacionando con él; así como mi experiencia con otros blogs de compañeros y profesores, algunos de los cuales se pueden encontrar en la barra lateral de este mismo. "Hojeando" también rápidamente todo lo mencionado, llego a la conclusión de que me ha sido útil, en lo académico, en lo personal, y en casi cualquier otra dimensión en que se quiera subdividir mi experiencia a lo largo de los años que han pasado desde mi primera tímida entrada, cuestionándome, curiosamente, el sentido de esto de escribir en un blog.

¿Qué podría decir que supone ahora para mí escribir aquí?

Básicamente, es la traslación a palabras, a veces acompañadas de alguna imagen, de una mirada curiosa, indagadora, con ganas por ver más de lo que ve y de entender mejor lo que ya ve. Por si esto fuera poco, podría considerar también el desarrollo de los propios escritos a través de los comentarios de quienes por aquí paran y que, en casi todos los casos, vienen a ampliar su interés inicial.

Me gustaría, pues, compartir habitualmente las vicisitudes de mi transcurrir por este periodo que es la realización del una tesis doctoral, la inmersión en el mundo de la investigación, de la docencia, de la vida universitaria, en definitiva, vista desde el lado desde donde hasta ahora nunca la había visto. No tienen por qué ser grandes cosas, ni muy ambiciosas. La propia cotidianidad ya me expone a muchos temas de interés, personas relevantes dentro de la investigación y situaciones hasta ahora desconocidas y llenas, desde mi perspectiva, de interés.

De esta manera, creo que el blog, como herramienta, me ayudará, por una parte, a desarrollar, desenmarañar y esclarecer mis impresiones sobre el día a día de un becario FPU que está realizando una tesis sobre aprendizaje y videojuegos, y, por otra parte, a afinar mi mirada hacia el propio acontecer de cada día.